Emprendedores de las letras
Para un rockero es todo un honor sacar un disco con sello independiente, o mejor, regalar el disco en Internet como lo hizo Radiohead. Dentro de la mística rockera es aceptado y bien visto que los artistas diseñen las portadas, graben el disco en un garaje y distribuyan el CD solitos, sin la ayuda de las perversas corporaciones. En el peor de los casos son vistos como muchachos emprendedores y en el mejor como líderes contraculturales.
En el mundo editorial la cosa es bien distinta. Un autor puede ser tan rebelde, rockero y pendejo como Efraim Medina, pero jamás dejará de querer venderle su alma a las grandes corporaciones. Efraim, por ejemplo, ha hecho negocios con la editorial Feltrinelli y la editorial Planeta, que no son precisamente comunas de hippies psicodélicos. En el mundo editorial, los que diseñan su propia portada, imprimen copias en lulu.com -o en una imprenta de la sexta- y ponen en práctica su propia estrategia comercial, no son vistos como rebeldes anti-sistema; ni siquiera son vistos como muchachos emprendedores. Clasifican de manera automática en la categoría de vanidosos con plata.
La diferencia entre uno y otro caso esta más en el prestigio que en las tasa de retorno de la inversión. En pequeña escala las ganancias no son muy diferentes. Un rockero emprendedor puede recuperar su inversión y quedarse con un margen de ganancia decente si le vende un disco a cada uno de sus contactos en facebook y lo mismo pasa con un autor que se autopublica. Lo que varía mucho es el prestigio que genera una y otra actividad. En el caso de los autores el reconocimiento de una editorial es mucho más valioso que las utilidades o los lectores del libro, mientras que en el caso de los rockeros, el simple hecho de autoproducirse y ampliar su circulo de fans por fuera de los circuitos comerciales es ya un gran premio.
En principio la autopublicación de libros podría enriquecer el mercado del libro de la misma forma en que la autoproducción de discos independientes ha transformado la escena musical. Pero el prejuicio contra los emprendedores de las letras es muy fuerte y nos quedariamos en la crítica de siempre: "la estrechez de los mercados", la "hegemonía de las megacorporaciones", la concentración de los medios y todas esas situaciones que son dificiles de cambiar.
Una posible solución para aprovechar a los que escriben por debajo del radar y no gozan del favor de las editoriales, está en la autopublicación en la red. Por ahora los que se autopublican(mos) en blogs, columnas online y otras plataformas virtuales gozan de cierto prestigio (medio pendejo) por independientes y frescos. Y además tienen la ventaja de tener lectores que les dan palo y zanahoria, y a lo mejor se quitan las ganas de gastarse la plata en una edición autopublicada.
Ahí va un ejemplo criollo
28 comentarios:
Buen post y estoy completamente de acuerdo. Me acordó de la discusión que tuve con el juglar del zipa luego de su "riffy-raffe" con lo del libro del bestiario del balón. Internet ofrece una oportunidad para que la gente se autopublique.
Efraim te da por el culo hijueputa. Feltrinelli es una editorial independiente y en Planeta el diseña sus propias portadas. Métete la cabeza en tu inmenso culo y pea hijo de perra.
hey, gracias por enlazar nunca será suficiente, es un buen medio, aunque nunca intentamos ir a una editorial ni nada por el estilo, todos los autores somos blogueros y salió de una charla cualquiera en la biblioteca, ha sido una experiencia divertida, especialmente en campus party que vimos su primer vínculo desde un blog de crítica y burla...
en tan poco tiempo hemos recibido palo y zanahoria, jeje.
que viva la autopublicación! :)
saludos medianamente psicodélicos desde lares desconocidos.
Anónimo, Efraim es buen escritor y ha tenido un gran exito comercial a pesar de su discurso anticomercial. Paradójico, pero genial para el. Nunca he sabido muy bien que significa el adjetivo de "independiente" cuando se trata de cosas de la cultura, supongo que se refiere a que no hace parte de un conglomerado más amplio con ramas en otros negocios, como Planeta, por ejemplo. Feltrinelli podrá ser muy independiente, pero no es una entidad de caridad ni promueven cosas "for the sake of it". De hecho son una corporación con todas las caracteristicas de una corporación, lo que está muy bien. El punto es que Efraim no financia la impresión de sus libros -ni arriesga demasiado dinero en cada edición-, y por lo tanto no se "autopublica". Eso se lo deja a los expertos en el negocio, incluyendo una editorial "no independiente" como Planeta.
No sabía que Medina diseñara sus propias portadas, interesante.
Maldoror. Pues gracias y sí, Internet funciona bastante bien para el tema de la autopublicación.
Blueandtandit. Pues bien que le esten dando a mostrar y pulir lo que hacen. Por algún lado toca empezar y en internet los costos son bien bajitos, así que adelante.
Pienso que no es digno de un escritor andarse haciendo autobombo y promoción. Diciendo, miren tengo un blog de cuentos pajeros, vayan, léanlo, miren que las editoriales no me ponen atención. Todo eso es pura paja.
Por otro lado, si se consigue que una megaeditorial lo publique a uno, pues hay que darle, de algo servirá la platita.
Hay que recordar que editar los propios libros, financiarlos, diseñar las portadas, hasta escribirlos; al igual que ser publicado por Planeta, nada de eso hace a un buen escritor.
Salú pue.
Creo que hay que tener encuenta en la comparación entre los rockeros y escritores, es que los rockeros no solo se financian con la venta de los discos, también cobran por los conciertos, es más, en estos tiempo de la piratería digital, los músicos ganan más por presentaciones que por ventas de discos. Un escritor dificilmente se va poder presentar frente a 20.000 pesonas para leer apartes de su trabajo.
JFBR
Excelente post.
Las estrecheces, más allá de los mercados, comienzan en la ausencia de apertura y de proyecto individual. Es más fácil reclamar que subirse los pantalones.
A, ví tu paso por Piquetero. Gracias y bienvenido. Quiero subir tu blog a mi blogroll. Decime vos dónde encaja mejor: si en El Gemelo Malvado o en La Lettera con hambre.
Uno de los asuntos con la autopublicación, es que a ella llegan por lo regular los escritores que han coleccionado decenas de negativas en las editoriales consolidadas. Y esas negativas casi siempre respalda un concepto sobre su obra: que es mala. Punto.
También está el asunto de la distribución: el autor, pletórico de emoción, creyendo que la humanidad no puede perderse de su genialidad, empeña el Sprint y paga 3.000 ejemplares de su opus magnum. Reparte 25, 50 ejemplares a sus amigos, familiares, en las presentaciones, a cuanto pato o profesor o lagarto alargue la mano. Quedan en cajas, estorbando hasta que su mujer lo putea, 2.900 ejemplares del librito. Las grandes editoriales al menos garantizan que la publicación tenga algo de visibilidad en librerías y en prensa.
Qué mejor manifestación del emprendedorismo: riesgo individual. Si el producto no es bueno, mal asunto. Tendrá que convencerse. Si insiste, no comprendió que no encaja con la demanda --perdonen, vicio de profesión. Acabará desfinanciado y echado a las patadas por la doña pero habrá operado la selectividad.
En cuanto a la autopromoción, avanti. Así fue la historia antes del mecenazgo e incluso con él: el autor debía conseguir financiamiento, pidiendo, poniendo o rogando. Ser "descubierto" era difícil antes; sigue siendo ahora. Es posible que la competencia sea mayor o no (en términos absolutos, sí: hay más gente que "escribe"; en térmnos relativos, no tengo la calculadora para determinar % de escritores/población mundial) pero lo que es indudable es que hay mayor actividad --basta mirar el fenómeno de los blogs, sin juzgar si son buenos o malos. Ergo, la posibilidad de ser "descubierto" puede ser bastante menor. Aun con una industria editorial más grande, no veo a las editoriales con buscadores de talento hurgando todo. Puedo estar equivocado y agradeceré correcciones, pero no hay tal cosa del ojeado de las inferiores del potrero futbolístico. Ese potrero, para las nuevas generaciones, está siendo el blog en alguna medida. Un mecanismo bastante eficiente (bajo costo, potencial renta) para la promoción.
No hay que tener miedo de la promoción y autopromoción. Los blogs son parte de ella. El sedentarismo del autor escondido en la esquina oscura del bar es una linda película francesa, pero me temo que dista del siglo XXI. ¿Debate? Claro, es sano y vital y me quedan balas --perdón A por tan largo comment.
Ojo, nada de esto quiere decir "Ah, hagámonos rocambolecamente autogestionados". No: todos queremos ser editados pero Big Mom & Big Daddy tienen agenda y es comprensible. Al final del día, hay Liga de las Estrellas, hay Serie B di Calcio, hay Campeonato con Cambaceres y Defensores del Chaco. Y hay partido de campito casados-solteros los domingos después del asado.
Publicar no hace a nadie automáticamente bueno, pero no es esa la discusión, ¿verdad?
Hoy leí en ADN una entrevista a los de Sudaca -un grupo de rock local- y decian con toda la gracia del mundo que ellos no tenian disquera porque preferian producir y distribuir su disco solitos, y que además las disqueras creian tener el monopolio sobre el gusto de los oyentes. Tal vez en verdad lo que ha pasado es que han sido rechazados en más de un lado, o que tal vez prefieran arriesgar la platica de su sprint para un mayor retorno.
En cualquier caso, los de Sudaca no podrán ser multiplatino y megaexito mundial sin la mediación de una disquera con el poder suficiente para distribuirlos y mercadearlos a nivel global, así que su discurso es por lo menos mitad mentira. Pero por otro lado, gracias a que estos tipos arriesgan su platica produciendo sus canciones, es que gente como uno, a la que le gusta lo que tocan, tiene la posibilidad de oirlos. Por eso bien por ellos y por uno.
Sobre lo que dice JFBR, es verdad que un escritor dificilmente podrá llenar un estadio para declamar su obra, pero el hecho de autopublicarse gratís si puede abrirle otras formas para ganar dinero, tal vez menos -mucho menos- que un rockero, pero algo es algo. Ejemplitos (charlas, foros, columnas en revistas, etc)
camilo:
voy a hacerle una mueca a su primera afirmación: que una obra reciba múltiples rechazos solo significa que recibió múltiples rechazos, no que sea mala. como mínimo es un indicio para sospechar, pero ya. de la misma manera, como usted sabrá, muchas cosas que se publican no son buenas y mucho menos son buenas porque están publicadas. el editor puede verse en la mala, obligado a publicar lo primero que llegue y llevar a cabo otras maromas similares a las del imbécil que empeñó el sprint. y claro, hay también editores pendejos.
se dice, a manera de fábula coelhiana para motivar al autor que comienza, que el popular cómic persépolis fue rechazado más de cien veces antes de que algún benevolente maestro del criterio de decidiera por publicarlo. "te inspira para ser constante, para insistirle a la vida", me dijo la ex novia que me contó la anécdota; ella ahora probablemente lee mucha autoayuda.
para mí que una obra pueda ser rechazada más de cien veces (168 o 186, dependiendo de la versión la leyenda franco-iraní) me dice que hay, siendo optimistas, 187 "puertas adonde ir a golpear". ¿cuántas "puertas", en cambio, hay en colombia? y, mejor aún, ¿cuántas puertas legítimas? porque ya se puede uno imaginar al pedante editor, cagado de la risa, gritándole desde la puerta al pobre escritor miserable, con huecos en las suelas: "¡ja ja ja! pero vaya y muéstreles su pedazo de bazofia a los del escarabajo dorado a ver si allá les gusta, ¡ja ja ja! ¡o vaya y publíquela usted, pedazo de marica!".
en fin, en colombia, si estás en segunda, parafraseando a diego fonseca, no existís. por eso tampoco existe nada "independiente".
volviendo al imbécil que empeñó el carro: mandar imprimir un libro en panamericana vale 9.000 por unidad si se tiran 500. no sé cuánto vale en la silueta ni en sic. y si no pa eso abundan las litografías.
por cierto, la última línea es para pensar que tal vez no haga falta empeñar el sprint.
Juglar, por eso digo que "casi siempre" es mala, no siempre. Una obra apreciable puede coleccionar rechazos, pero tarde o temprano, si tiene algún valor, encontrará al editor dispuesto a invertir su dinero en editarla y promocionarla. Ahí este asunto se junta con los blogs: es en estos espacios, entre otros, donde los editores buscamos --y eventualmente encontramos-- escritores de valía, y resulta que algunos tienen manuscritos guardados, de diferente extensión.
También puedo afirmar, como editor hace más de 15 años, como lector hace 30, como visitante de librerías hace otro tanto,como buscador incansable de libros, que el 99,9% de los libros autopublicados (de la editorial Vanity Press, como les dicen) no valen la pena. Estoy haciendo memoria y no encuentro ni uno, ni uno, que pueda mencionar como aceptable.
Camilo,
Pues ahí hay una enorme selección si no sirven. Mirá los costos resueltos en la actividad editorial por esa actividad marginal. En toda actividad económica, el riesgo del emprendedor es beneficio potencial para la empresa más grande, por transferencia de experiencia --aprendes que ciertos productos mejor no explorarlos.
Más acá, si son malos, no tendrás que perder tiempo leyéndolos --y mejora la eficiencia de gasto para vos y tu gente. Si esos autores mantienen el deseo de publicar, ese deseo será decreciente (porque con cada edición se reduce el beneficio marginal --que ya es casi cero-- al no vender nada).
(Disculpen si me pongo técnico, pero es que al final la discusión es económica, más allá del mérito del escritor de vanidad.)
Sí, en últimas el asunto es económico, Diego. Y excelente la observación sobre la eficiencia del gasto que reportan esos libros que "salen" del circuito editorial.
Mejor dicho, del circuito de las editoriales, porque los autores se autopublican.
camilo:
"tarde o temprano, si tiene algún valor, encontrará al editor dispuesto a gastar su dinero...". o sea que tarde o temprano el manuscrito encontrará su media naranja. o sea que tarde o temprano un mal escrito podría encontrar un mal editor ¡y volverse un buen escrito!
ya en serio, ¿cuántos libros autopublicados ha visto en sus 30 años como lector y 15 como editor? ¿cuál es el número que representa ese 100% de porquerías (ah, claro, porque 99.9% es "casi siempre", no siempre)? ¿es un número considerable en el universo de sus exploraciones literarias?
reconozcamos pues el papel fundamental del editor en el medio, supongamos que es infalible, como el papa, o que al menos es casi siempre competente. cuando únicamente hay cuatro o cinco personas que ejercen ese papel es probable que solo haya una forma de decir "bueno". mucho más grave cuando los cuatro sujetos se rascan las espaldas entre sí para hacerse saber lo buenos que son.
por cierto, aplíquese lo del editor malo al lector malo, que ejercería el papel de "editor final" (la "selección natural" de la que habla diego): "eso es lo que la gente compra".
es evidente que si el único criterio es la venta entonces se pierde muchísimo que podría ser "bueno". es tan evidente que da pena decirlo.
Don Zipa, si un mal escrito encuentra a un mal editor no se convierte en un buen escrito (no sé de dónde saca que dije eso, por favor), se convierte otro libro malo en el mercado.
Hombre, y no sea arrebatado: tampoco he dicho que los editores son (somos) infalibles, "como el papa". Quería decir que las editoriales, al arriesgar dinero en la publicación, distribución y promoción de los libros, le pasan a un manuscrito otros ojos distintos a los del autor, y eso puede aumentar un pelín la calidad de las publicaciones; no de todas, claro, porque hay editoriales como Planeta que publican cualquier porquería, o como Intermedio (vaya, ahora son de las misma casa...). Los libros autopublicados sólo pasan por los ojos del autor (y en muy pocos casos también por los ojos de amigos complacientes), y para los autores su obra por supuesto es el no va más de la perfección. Otra vez: no en todos los casos... no siempre, etc., para que luego no me malinterprete.
Para terminar, le puedo decir que he visto más de 200 libros autopublicados. Y no estoy contando los vistazos o los que conozco de oídas: me limito a los que he abierto, leído fragmentos, revisado...
Don Camilo, le añado "elements of style" a su lista de autopublicados como para que no se vaya en ceros.
juglar, dice ud que en Colombia sólo hay 5 guardianes de la publicación y por lo tanto el novel autor esta jodido si no es primo/amigo/palanqueado de alguno de los mandarines de las letras. Pero, ¿y por qué publicar en Colombia? Bien puede el novel autor enviar su manuscrito a otros paises, en donde los editores sean menos mezquinos con los nuevos sin palancas, en donde "el mercado no sea tan estrecho". Hasta donde me acuerdo, antes los noveles autores colombianos enviaban sus manuscritos a México o Argentina (y en el siglo XIX a París).
Por cierto, que hace uno pensando en la publicación de libros, cuando la carnita esta es aquí
Apelaez:
Pero toca irse a USA o algún país serio. Si el mundo editorial colombiano está lleno de roscas abominables, la televisión colombiana - con lo insportablemente mala que es- es mucho peor.
Maldoror, y no le parece que esta mejorando? A mi sí. Sobre todo al compararla con la tv de nuestros vecinos, o la de la madre patria, para citar un país "decente" o "serio".
Apelaez:
¿Que la TV colombiana está mejorando? Pues la verdad no sé...estuve un año por fuera, y volví y es básicamente la misma mierda: los mismos noticieros amañados, superficiales y amarillistas, los mismos programas de opinión a las 12 de la noche entre semana, y el mismo paquete de telenovelas criollas insoportables y dos o tres series importadas medio decentes (futurama, lo sismpsons).
Quizás estemos mejor que los venecos u otros paises, en tanto nuestras telenovelas son un poco más recursivas que las de ellos, pero yo sospecho - y no sé, porque no veo televisión latinoamericana- que es mas o menos la misma joda. Igual si nuestro punto de comparación son nuestros vecinos realmente es un standard muy bajo, y en el mejor de los casos pasamos rajando.
Corrección: quise decir que "pasamos raspando".
Una gran diferencia entre los músicos y los escritores es que los músicos no ganan dinero de sus discos, sino de los conciertos, que es la manifestación pública de su arte.
Un escritor no puede realizar este tipo de manifestaciones y concentra en la venta de los derechos de su libro las ganancias que puede obtener.
Con todo ello, un músico puede vivir perfectamente regalando sus discos en internet, pero un escritor no podrá vivir apenas si regala sus discos.
Salud.
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