miércoles, 24 de septiembre de 2008

Consumo y Cultura

Desde que compro la revista El Malpensante me he fijado en la pauta que comparte el contenido editorial. Hoy en día, la revista tiene un 14% de contenido comercial -frente a un 57% de una revista como Don Juan- y la mayoría de sus avisos son pauta de la industria cultural (editoriales, eventos, universidades, etc). En pocas palabras, los anunciantes creen que los consumidores de la industria cultural sólo consumen eso que llaman "cultura". Nada de relojes con hierro del Titanic, aguardiente antioqueño, restaurantes de asado argentino o agua rumana (Perla Harghutei página 99 de la última Don Juan).

La mamertez anticapitalista ha calado tan fuerte en el ámbito de la "cultura", que ahora todos piensan que cualquier interesado en una crónica inteligente sólo gasta en libros como "Epifanías de la identidad" (última Malpensante página 11) y jamás compraría un Iphone de Movistar. De hecho, para los anunciantes la segmentación es tan extrema que un lector del Malpensante jamás compraría la Don Juan.

Cualquiera con los datos de lecturabilidad, circulación y demografía de los lectores de ambas revistas podría concluir que en ambos casos los lectores son similares, o que incluso son los mismos. Sabrían que si pautan en una, no habría muchas razones para no pautar en la otra. Pero la cosa no es así, más por perjuicios pendejos derivados de los mamertongos de otros tiempos, que por razones económicas, los pautantes evitan las revistas culturales.

Como no puedo hablar por todos los lectores de revistas culturales, sólo me queda decir que en estos momentos ando desesperado buscando una botellita del agua favorita del señor Ceauşescu.

10 comentarios:

Maldoror dijo...

Que interesante. Cuando los de Don Juan ponen pauta que ud le molesta, es una cuestión de prejuicios mamertongos, bla bla bla. Cuando Bavaria saca una cerveza "para mujeres", y nos embute una propaganda sexista de mierda, es todo producto del eficaz calculo ecónomico y de un serio estudio de marketing ¿Como a una opción la defiende como un mero ejercicio de racionalidad ecónomica y a la otra no? Me causa curiosidad...

Camilo Jiménez dijo...

Eso mismo nos preguntamos desde El Malpensante: ¿es que los lectores de nuestra revista no usan reloj? ¿No van a restaurantes? ¿No tienen carro y quieren cambiarlo cada dos o tres años? ¿No compran ropa de marca? Le puedo asegurar que sí y en buena medida: el EGM (mal termómetro, pero es el que hay) ubica a buena parte de nuestros lectores en los estratos 4, 5 y 6, profesionales con estudios de postgrado y en cargos de responsabilidad en las empresas. ¿Y entonces? Es más: también puedo asegurar que una cantidad considerable de directores de empresas que pautan en otros medios están suscritos al Malpensante, pero no pautan en ella. Pensarán que "los otros" lectores compran la ropa de segunda en la Caracas... o que ni siquiera montan en Trasmilenio por burgués: pura buseta ventiada...

También le puedo asegurar que imprimimos mayor o igual número de ejemplares que Don Juan. Y que nuestros lectores, ojo, compran, leen y coleccionan la revista, no se limitan a ojearla en cajas de supermercados o en salas de espera. Puede tener usted razón en eso del puro y llano prejuicio, pues.

Apelaez dijo...

Maldoror, se equivoca, la pauta de la Don Juan no me molesta, no me incomoda, e incluso a veces me persuade (como con el agua traida de los Cárpatos). En este caso lo que no entiendo bien es la racionalidad económica de los encargados de pautar. ¿Por qué, si según la información disponible seria interesante pautar en una revista cultural, esto no se hace? Eso es lo que me interesa.

Señor Camilo, como ud dice, el malpensante tiene montones de suscriptores, igual tal vez que Don Juan. Pero Don Juan tiene mil cámaras de eco que, como un juego de espejos, hacen parecer que la revista es leida por muchas más personas. En últimas a los anunciantes lo que les importa es eso, el aparente número de lectores y no los buenos lectores que coleccionan la revista.

Entonces pues uno puede hacer dos cosas: quejarse al mono de la pila por la racionalidad precaria de los anunciantes, o jugar el juego de impostar lectores, de replicar el mensaje y de inflarse como un pez globo. Ahí verá, empieze a regalar su revista en donde los estilistas a ver si el globo crece.

Johan Bush Walls dijo...

En esto hay mucho de confusión, ignorancia y subestimación. Resulta que hay muchos jóvenes que leen revistas literarias y al mismo tiempo compran "aipods" y todos esos "gadgets" de última generación, ellos también llenan las discotecas y los bares alternativos. Luego viene la ignorancia de las agencias de publicidad, que descalifican a los medios culturales, solo porque ellos no los conocen, también desconocen que entre el público adulto, con poder adquisitivo, existe una gran cantidad que son "snobs" y les gusta ir al teatro, hablar de una buena película, comprar libros, revistas literarias, solo porque eso les da estatus. Y luego subestiman a los que les gusta la literatura, porque piensan que eso es oficio de vagos, de gente que no trabaja y que consumen.

Salú pue.

Sinar Alvarado dijo...

creo entender el punto de camilo: si el malpensante tiene la misma (o mayor) cantidad de lectores que donjuan; si estos lectores son gente formada, con algo de dinero y buen gusto, ¿por qué los avisos se van a donjuan?

el dato que menciona camilo (lectores que "compran, leen y coleccionan la revista"), infiero, quiere decir que la audiencia de EM es, por decirlo de alguna manera, de mucha más calidad, pues le asigna un gran valor agregado al producto (por eso lo conserva). y además tiene varios ejemplares que en el futuro volverá a revisar (viendo de nuevo los anuncios).


dicho esto, no creo que a los anunciantes les interese un "aparente número de lectores". básicamente por una razón: los "clientes aparentes" no compran. a los anunciantes lo que de verdad les importa es que haya mucha gente leyendo las revistas, y mirando, por supuesto, sus avisos desplegados.

la diferencia de fondo, sospecho, está en la habilidad que tienen medios como el tiempo para captar pauta publicitaria; habilidad que EM debería afinar.

saludos, sinar.

Lanark dijo...

¿No funcionó la Mano Invisible?

Qué raro. Debe ser que para que funcione hay que creer en ella, como con la Mano Poderosa.

Después de ver lo que hacen nuestros geniales empresarios rebosantes de las enseñanzas de la compleja ciencia de la autosuperación (aprendidas en Melodía Estéreo o en un MBA), es difícil creer en cualquier modelo basado en la racionalidad. A menos, tal vez, que uno esté dispuesto a asignarle un valor astronómico al bienestar que a estos agentes racionales les produce la preservación de sus prejuicios.

Apelaez dijo...

Quiubo Sinar, la cosa entre audiencia y circulación es complicada. En principio uno pensaría que a los anunciantes pautan con base en la circulación. La cosa es que la circulación no es verificable (al menos en Col) y en cambio la audiencia si medible tangencialmente con el EGM. Como decian, el EGM mide lectores de cualquier tipo (de baranda, de peluqueria, los que se creen a si mismo lectores, etc). Las revistas tipo DonJuan, explotan el EGM y se centran en hacer creer que la revista es muy leida (eventos, camaras de eco, publicidad de la revista en otros medios, etc)

Anónimo dijo...

me agrada mucho que llegues a mi blog, igualmente me alegro de entrar a este blog que, a primera vista ofrece crítica bastante interesante, yo aprendí hace algunos años que de cualquier medio se puede sacar buena información si sabes cuales son los intereses de este y sabes eliminarlos y solo tomar lo necesario, en cuanto a las revistas, es posible que el tipo de lector sea similar, pero la competencia las obliga a mostrarse diferentes entre sí, yo me atrevo a decir que un lector con una capacidad crítica mínima, sabrá descartar la parte mamerta de una u otra revista y tomar, como dije, lo necesario.

saludos.

Martín Franco Vélez dijo...

Qué cosa tan hijueputa: yo me había preguntado lo mismo varias veces porque, como usté dice, la pauta sí es poca. Muy raro. De repente es que a nuestros amigos Malpensantes les hacen falta más vendedoras de 25 añitos y minifaldas más cortas en el departamento comercial.

Maldoror dijo...

Martin:

Que brillante solución