viernes, 1 de agosto de 2008

Los cocaleros

Cuando se habla de cultivos ilícitos se recuerda que los campesinos cocaleros no tienen de otra, que están obligados por las condiciones geográficas, sociales y políticas a sembrar y procesar coca. Si en Tarazá o en San José los cocaleros marchan y queman buses en protesta por la erradicación, la respuesta periodística es la misma: los campesinos no tienen la culpa, la culpa es del Estado por no garantizar tal o cual cosa.

Como siempre, las cosas son más complejas. Para que el cultivo de coca funcione, no sólo se necesitan campesinos muertos de hambre. Lo que se necesita es gente con ganas de progresar y una infraestructura que lo permita.

Los clusters de coca (Tarazá, Tumaco, El Retorno, entre otros) cuentan con una infraestructura invisible (para los periodistas) que atrae a las personas hacia el cultivo. En estos focos un sistema financiero presta el dinero, unos “expertos” transmiten el know how y los comercializadores se encargan de comprar el producto y de vender los insumos requeridos para el procesamiento. La seguridad y el cumplimiento de los contratos está garantizado por algún tipo de ejercito privado y los precios no fluctúan gran cosa. Las condiciones están dadas para que lleguen los emprendedores.

De boca en boca pasa la noticia; “Que en la vereda la esmeralda están arrendando buenos lotes y los créditos para la siembra y los primeros insumos son fáciles de conseguir. La compra del producto es un hecho y cada setenta y cinco días se recoge platica. En menos de un año la inversión esta cubierta y en caso de que pasé la fumiga hay créditos para empezar otra vez.” Los campesinos empiezan a llegar y se meten trocha adentro a sembrar su parcela con el dinero prestado y la “asistencia técnica” de los “expertos”. Vinieron a sembrar coca, saben que es ilegal y, sobre todo, que cualquier otro cultivo en esa zona es inviable.

Algunos vienen desplazados y sin un peso, otros prefieren arriesgar un poco en vez de servir de peones asalariados, otros son profesionales en el asunto y migran de cluster en cluster como un mico en el monte. Todos buscan fortuna aprovechando la ausencia del Estado. Si les fumigan o les erradican los cultivos, la infraestructura invisible les presta dinero y aguantan, los vendedores de insumos les tienden líneas de crédito y los campesinos resiembran y para adelante. En Tarazá se han fumigado más de cien mil hectáreas y se han arrancado de cuajo seis mil más, a pesar de esto, las hectáreas cultivadas no han variado gran cosa desde el 2002. La infraestructura invisible resiste. O resistía, porque en los últimos meses los prestamistas se quedaron sin un peso y los cocaleros tuvieron que recurrir a la huelga y al manido discurso de que son unos abandonados por el Estado.

9 comentarios:

Maldoror dijo...

Apelaez:

Técnicamente lo que ud describe es una operación de mercado, como cualquier otra. Pero no veo ninguna prueba de que el estado en efecto ayude en algo a los cocaleros, o les brinde alguna ayuda con la infraestructura que ud describe (o con algun otro tipo de infraestructura para lo que sea) Pero además los cocalers no sólo pueden decir que el estado los tiene abandonados, sino que el estado persigue su negocio. Lo cual creo, es suficiente razón para que esos cocaleros marchen y protesten

juglar del zipa dijo...

ah, iba a escribir algo muy parecido a lo que escribió méndez. al fin y al cabo que el discurso sea manido no lo hace completamente falaz.

por cierto, la antigua pequeña padawan discutiría lo de "saben que es ilegal" (al menos para el caso que conoció), pero también lo de la rentabilidad. en resumidas cuentas, cultivar coca solamente da un poco de plata. producir cualquier otra cosa (porque se da) sencillamente no da plata porque, digamos, la fruta tal se daña en el camino, porque el camino (que no intervienen ni el estado ni ninguna infraestructura oculta) no existe. y hasta la presidenta de la jal tiene su coca "ornamental" en su "jardín".

Apelaez dijo...

Maldoror

Nunca quise decir que el Estado hacia algo por los cocaleros. De hecho, los cocaleros huyen del estado porque solo así su negocio es posible (porque donde está el estado el negocio es perseguido, donde no esta, no hay problema). Es un poco la razón por la cual Sasaima no esta llena de Coca pero Tumaco si. Y claro, podrán marchar porque el estado los persigue. Los vendedores de software pirata también podrían salir a marchar "porque el estado los persigue" y también podrían decir que no tienen opción.

Cultivar coca no es un negocio que de vaya a volver ricos a los campesinos, pero con tres hectareas de coca y un laboratorio un campesino puede llegar a ganar un par de millones mensuales libres. Bastante más que con cualquier otro producto, con poca inversión y con acceso a creditos y mercados.

Obvio que el cocalero no puede sustituir su cultivo por otra cosa. En los clusters cocaleros NADA es rentable. Estan lejos de cualquier via de acceso, no hay mercados, no hay sistema financiero (por fuera del de la coca), no hay asistencia técnica etc. Y no hay todo eso precisamente porque quedan en el quinto coño y en otras circunstancias no estarian poblados, o sus habitantes se limitarian a la agricultura de subsistencia.

Por eso la única idea sensata es sacar a esa gente de esos sitios por medio de diferentes mecanismos para que puedan incrustarse dentro de los mercados existentes. Algo parecido a lo que propone Alejandro Reyes

Anónimo dijo...

en este pais ES ILEGAL HACERSE RICO SINO SE PERTENECE A LOS CLANES FAMILIARES DE LOS OLIGARCAS DE SIEMPRE.......si los narcoticos estuvieran en manos del grupo aval, sanford, olimpica, bavaria, postobon.....SERIA todo LICITO....mientras el estado no garantice la cobertura de necesidades basicas y se INVIERTAN LOS impuestos en lo que toca,solo pobreza y violencia ....seran los caminos del pais

juglar del zipa dijo...

"Y no hay todo eso precisamente porque quedan en el quinto coño y en otras circunstancias no estarian poblados, o sus habitantes se limitarian a la agricultura de subsistencia." Es el tipo de afirmaciones que se suele caer con el trabajo de la historia. Pero eso para qué si podemos quedarnos con la satisfacción de la referencia circular.

"Por eso la única idea sensata es sacar a esa gente de esos sitios por medio de diferentes mecanismos para que puedan incrustarse dentro de los mercados existentes. Algo parecido a lo que propone Alejandro Reyes." Sacarla, claro, porque para qué integrar a las regiones si están naturalmente aisladas y la gente si se hace allá es porque es imbécil o porque quiere vivir en la ilegalidad. Pero que no se vengan a los centros productivos tampoco porque aquí no hay más trabajo, etc., etc., etc.

Anónimo dijo...

sacar a los campesinos del campo, pa que? mas ciudad bolivar?? mas tugurios, no!!

maggie mae dijo...

ya la puse grande como de lobro de niños, pero uno también puede hacerlo, sólo presionando, a la vez, ctrl y +. Fácil!

Camilo Jiménez dijo...

Increíble que no se haya llamado la atención sobre esa "infraestructura invisible"... ¿sí estará tan oculta para los medios? O, como la canción de Sumo, ¿"mejor no hablar de ciertas cosas"?

Por otro lado, ¿qué tal los precios que manejan los encargados de esa infraestructura invisible al comprar el producto, cuando dan créditos, por los insumos para el trabajo? ¿Abusivos? ¿Tiene algún dato?

Anónimo dijo...

Alejandro:

Sorry... Los dias no dieron a basto, (abasto?) tenia un atraso grande en gente que queria ver y cosas que tenia que hacer.

Habra una ocasion muy pronto, si aun tiene (tenemos) ganas & impulso.

Suerte.

OL