La ley es para los otros (sobre todo si uno es político)

Lariza Pizano, candidata al Concejo de Bogotá y mujer fucsia 2007, tiene como una de sus estrategias de Campaña darle palo a los personajes que contaminan visualmente la ciudad. Para lograr este objetivo, ha denunciado ante las autoridades (supone uno) los casos de violaciones a estas normas y se ha tomado fotos mientras arrancan las vallas ilegales. Muy teatral la cosa, pero hasta el momento, todo bien, chévere.

El pequeño problema es que la adalid de la descontaminación visual ha montado una valla gigantesca en su sede política ubicada en el barrio rosales que viola las normas que ella misma dice defender. En concreto, su megavalla va en contravía del Decreto 959 de 2000, de la Resolución 197 de 2003 y del Decreto 335 de 2007.

La aspirante al Concejo (o mujer Fucia 2007) incumple, entre otras, el literal b) del artículo 3 del Acuerdo 12 de 2000, que dice: “b) Los avisos no podrán exceder el 30% del área de la fachada del respectivo establecimiento.” y el literal g. del Decreto 353 de 2007 que prescribe "Que los elementos de publicidad exterior visual tipo aviso no sean superiores al 30% del total del área de la fachada y que no superen los 48 m2". También me queda la duda de que tenga el permiso del Dama requerido por el derecreto citado o si cumple estrictamente con las disposiciones del mismo, sobre todo si se tiene en cuenta que se pasa por la galleta las normas principales, o como dicen los abogados, el espiritu de la norma.

Para ser justos, Lariza no es la única candidata al Concejo que viola este tipo de normas. La candidata Benedetti tiene una valla muchas veces más grande que lo permitido en la sede de su campaña y probablemente la mayoría de los candidatos incumpla flagrantemente estas disposiciones. La diferencia es que Lariza predica pero no aplica.

Esperemos a ver cual es la justificación jurídica ( y ética) de la candidata.

Nota: En estos días le tomo una foto a la valla de Larisa y la cuelgo aca.