domingo, 18 de noviembre de 2007

Chicas Águila ¡En pie de lucha!


En muchos comerciales de cerveza se recurre al esquema de la parranda playera con rubias protuberantes, jóvenes sonrientes y cervezas heladas. En algunas ocasiones las mujeres juegan volleyball en la playa y en otras luchan en el barro. La acción puede desarrollarse en una playa caribeña, en una piscina universitaria o en una fiesta en donde todos sudan mucho. El tema varía, pero en el fondo es siempre el mismo: tomar cerveza es chévere y viene en combo con chicas de antología.

Un neandertal captaría el mensaje, pero también sabría que es una ficción. Sabría que no basta con destapar una cerveza para tener una fiesta con suecas en bikini y que no todas las mujeres son adornos que bailan.

Para algunas personas, estos comerciales convierten a la mujer en un objeto sexual y la reducen a un cliché adolescente. Recalcan el perverso mensaje que envían a los televidentes, y no escatiman esfuerzos para demostrar como las oscuras fuerzas del capitalismo apuntalan un orden machista y opresivo.

Cada quien es libre de tener la lectura que mejor le parezca, y siempre habrá gente dispuesta a interpretar a La Bella Durmiente como una lección sobre el envenenamiento con manzanas. El tema no es la lectura de un comercial de TV, sino la postura derivada de dichas interpretaciones.

Para las feministas y los nuevos puritanos, las cosas no se pueden dejar así. El Estado, o alguien, debe hacer algo. Los comerciales de cerveza tienen que ser como a ellos les gusta, sin importar que a muchos nos parezcan entretenidos, chistosos e inofensivos. La correctez política debe ser impuesta a cualquier costo, y ellos, claro, son los iluminados para ver más allá de lo evidente e imponer -o vetar- lo que se televise.

Estos nuevos victorianos quieren comerciales más “inteligentes” y menos sexistas; quieren más gafas y menos tetas. En pocas palabras, quieren imponer sus comerciales y sus gustos, con la excusa de la defensa de un bien superior.

Chicas Águila, luchadoras de barro de cerveza gringa, señoritas Polar, bachilleres enloquecidos con cerveza helada, proletarios de Pilsen, no demos el brazo a torcer. El pueblo unido, jamás será vencido.

7 comentarios:

Galo dijo...

De acuerdo, este es otro ejemplo del movimiento políticamente correcto, una mezcla de intolerancia y sentimiento de culpa del "hombre blanco descendiente de esclavistas". Saludos.

Maldoror dijo...

Venga Pelaez, ¿que feministas han pedido la intervención del Estado para hacer los comerciales como les parezca a ellas que deben ser? No porque algunas feministas en efecto no hayan pedido la intervención estatal en cuestiones de genero (por ejemplo algunas lo han hecho con la pornografía), pero porque honestamente no recuerdo a ninguna feminista o simpatizante feminista diciendo : "el estado debe regular el contenido de los comerciales de cerveza"

Maldoror dijo...

By the way, yo si quiero comerciales mas inteligentes. Hace no mucho Bavaria sacó uno que creo que le llegó a mas de uno (y no solo feministas) en el que mostraban al consumidor real de cerveza en este pais: obreros, gente de los pueblos (hombres y mujeres) y hasta les pretendía hacerun homenaje (creo que era la cerveza Pocker)

Apelaez dijo...

A mi tambien me gustarian comerciales mas cheveres. Sobre el comercial de los proletarios toma cerveza, a mi tambien me parece chevere. Pero a los neo victorianos tambien les incomoda (vea el blog de Cesar Rodriguez en semana.com) porque dizque incita a la violencia intrafamiliar.

Anónimo dijo...

si sucede, yo lei una columna de misia florence embejucada con las vallas de santa cola. pidiendo la regulacion por parte del estado

Rocio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rocio dijo...

Me interesan las propagandas de cerveza que hacen en los diversos países y también poder disfrutarlas en dichos lugares ya que soy de viajar mucho. Me han aconsejado que busque un Alquiler de autos en destino para su próximo viaje y movilizarme de esta manera