Encuestas Alcaldía de Bogotá

La revista Cambio de esta semana resume brevemente los resultados de las últimas encuestas sobre intención de voto para Bogotá. En el siguiente gráfico se pueden ver los resultados dependiendo del ente encuestador:




En la revista Semana, por su parte, señalan que de acuerdo con una encuesta contratada con el Centro Nacional de Consultoría, Peñalosa aventaja en 9 puntos a Moreno. En dicho artículo, Semana no indica cuando dicha encuesta fue realizada, ni presenta la ficha técnica de la misma (de hecho no dice absolutamente nada). Al parecer, de acuerdo con las declaraciones de Parada, la encuesta mencionada es bastante reciente.

Hasta aquí, me queda una cosa clara: la alcaldía esta reñida. Sin embargo, me preocupa que la información suministrada por los medios en cuanto al tema de las encuestas sea tan pobre. Hace poco oí en radio los resultados de una de estas encuestas desagregados por estrato, sin embargo, esta información -y otra que podría ser interesante-como intención de voto por Localidad o edad- no es difundida por la prensa escrita.

Es igualmente preocupante la posición peñalocista de Semana, más interesada en promocionar al candidato que informar con datos serios e información relevante sobre la contienda electoral. En este punto, es importante recalcar que no sólo es posible que las encuestas sean "manipuladas" como lo han señalado muchos columnistas -entre ellos Olga Lucia González-; sino que los medios utilicen la información de encuestas serias a favor de un candidato, distorsionando no la metodología de la encuesta, sino la forma en que se presenta dicha información.

En este sentido el caso de Semana es paradigmático. Señala simplemente que Peñalosa aventaja en nueve puntos a su contendiente, pero ni siquiera indica cuales fueron los porcentajes reales, ni cuantos individuos manifestaron estar indecisos, o lo peor, cuando fue realizada la encuesta y cual es su ficha técnica.

Al parecer el juego es lograr lo que lo académicos llaman el "bandwagon effect", que consiste básicamente en aprovehar la tendencia de los electores a votar por el candidato que puntea en las encuestas (¿Coincidencia que el artículo de Semana tenga como titulo Peñalosa, en punta? mmm) .

Lo que olvidan los estrategas peñalocistas y sus pares en Semana, es que la información empírica sobre dicho efecto (o mito, como lo llaman algunos) es mezclada, y en algunos casos las reacciones a las encuestas son todo lo contrario (efecto "underdog"): el votante se inclina por el que va perdiendo, sobre todo si el margen es pequeño.

Nota: Aclaro que una cosa es la calidad de Peñalosa y otra la calidad del periodismo en este país.